Otro logro sindical: la Resolución 15272/SSCDFTP/18

El pasado 13 de diciembre, se abrió una inscripción “extraordinaria” para aquellos docentes que no habiendo completado la inscripción Ordinaria 2018 deseen formar parte de los Listados de Interinatos y Suplencias , en las Áreas de Educación Inicial, Primaria,  y Adultos y Adolescentes Nivel Primario.

¿A nadie le resulta raro eso? Es decir…. ¿Qué pasó? ¿La gente no se inscribió? Con la implementación en 2015 del  Sistema de Clasificación Docente, es posible realizar la inscripción Online desde cualquier dispositivo conectado a internet… los 365 días del año (Feriados inclusive). El sistema tiene muchas falencias… especialmente en la carga de documentación. Pero para inscribirse… es bastante sencillo. Y si ya se ha realizado inscripción previamente… es solo cuestión de presionar un botón que dice “repetir Inscripción”… en algún momento del año.

Entonces… ¿qué pasó en 2018 para que la gente no se haya inscripto? No hubo problemas de accesibilidad. El sistema está funcionando desde hace unos años. ¿Por qué en 2018 es necesario realizar una inscripción extraordinaria? Si no la hubo en 2016 o en 2017.

El estatuto docente prevé además de la inscripción ordinaria, una complementaria (para aquellos que se han recibido  luego del cierre del período correspondiente) y una inscripción de “emergencia” cuando se acaba el listado y no se cubren todos los cargos.

Ahora bien. La inscripción que se abrió en diciembre es en todos los aspectos “antiestatutaria”, ya que no es una inscripción “extraordinaria”  (que llevaría a la confección de un listado “extraordinario”) sino que permite “extraordinariamente” inscribirse para el listado de Interinatos y Suplencias… cuyo período “ordinario” de inscripción finalizó el 30 de abril de 2018. Es decir: se abre una “ventana” de inscripción para un período que ya se cerró, con lo que se agrega gente a ese listado. ¿Y el que se inscribió en tiempo y forma? Bien. Solo que ahora puede que tenga veinte personas antes en el listado. Personas que se inscriben ahora y no se inscribieron antes.

Esta inscripción “fuera de término” solo puede indicar dos cosas:

· Un fracaso rotundo del Sistema de Clasificación Docente, por que el ministerio debe hacer una inscripción extra, para paliar sus errores, o

· Un “Tongo” Gremial, para agregar gente al listado. Afiliados que no se inscribieron y que ahora “gracias al sindicato” van a aparecer en Interinatos y Suplencias (Hay que recordar que ahora en vez de elecciones docentes, la cantidad de miembros de junta está asociada a la cantidad de afiliados). Que alguno recuerde si, en épocas de inscripción en papel,  era posible inscribirse después de abril…

A todo esto… nadie plantea la situación de desigualdad más obvia: Por Resolución 15272/SSCDFTP/18 Se ofrece una instancia extra de inscripción a la gente de inicial, Primaria común y de adultos. Solamente. UNA MEDIDA ASÍ DEBERÍA SER EXTENSIBLE A TODAS LAS ÁREAS DE LA EDUCACIÓN EN CABA. ¿Cuál sería la explicación? ¿Que en las otras áreas se inscriben sin problemas? El sistema informático es el mismo para todos (Excepto para las Juntas de Curricular, Especial y Técnica, que siguen teniendo inscripción "en papel").

Justamente en estas áreas… la inscripción es más sencilla ya que se trata de unos pocos cargos (En Inicial, Maestro/a de sección o celador/a, en Primaria, Maestro/a de grado, o bibliotecario/a, y en Adultos Maestro/a de ciclo y algún cargo de maestro/a especial), mientras que los de escuelas Medias tienen inscripciones en un promedio mayor a veinte materias.

¿Qué pasa con los docentes de inicial y primaria de escuelas Normales, que pertenecen al área de Formación Docente? ¿Quedan afuera? Obviamente esto es completamente desigual.

Entonces, ¿Se plantea de este modo que los docentes de las áreas seleccionadas tienen (por alguna cuestión inherente a su formación) problemas para inscribirse y el resto no?

Muchas cuestiones en algo que es absurdo. Todo esto empezó porque un sindicato tituló la noticia de esta inscripción como “Otro logro sindical” y me pareció algo ridículo. Pero bueno… ya fue. Nadie se quejó por esto, aunque esté conceptualmente mal.